El copiloto del avión de Germanwings que cayó en los Alpes franceses, provocando la muerte de 150 personas, parece haber estrellado la aeronave deliberadamente, dijo el jueves un fiscal de Marsella.
Andreas Lubitz, un ciudadano alemán de 28 años, fue identificado por el fiscal Brice Robin en una conferencia de prensa, en la que dijo que no tenía conocimiento de que el accidente tuviera vínculos con el terrorismo.
«No hay razón para sospechar de un ataque terrorista», dijo.
El copiloto, que tomó el control del Airbus 320 después de que el capitán dejó la cabina, se negó a volver a abrir la puerta y presionó un botón que provocó el descenso fatal del avión, dijo el fiscal en la conferencia transmitida por la televisión en vivo.
Al ser consultado sobre si creía que el accidente había sido resultado de un suicidio, el fiscal dijo: «La gente que se suicida usualmente lo hace sola (…) No lo llamo un suicidio».
Robin dijo que la caja negra de la cabina recuperada de entre los restos del avión sugería que los pasajeros no se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo hasta último momento.
Actualización 09:00 am
Carsten Spohr, director de Lufthansa, dijo en conferencia de prensa en Colonia, Alemania, «escogemos a nuestro personal en forma muy, muy cuidadosa». Indicó que la aerolínea no tenía indicios de la razón por la que el copiloto estrelló el avión.
Agregó que los pilotos son sometidos a un examen médico anual pero este no incluye pruebas psicológicas.
Actualización 1:00 pm
De acuerdo con el fiscal, en los últimos minutos del descenso de la aeronave se oyeron golpes en la puerta mientras sonaban las alarmas. Justo antes de que el avión se estrellara contra las escarpadas laderas alpinas, la grabación registró los gritos de los pasajeros.
Las conversaciones grabadas entre los dos pilotos, explicó el fiscal, comenzaron siendo corteses. Pero las respuestas del copiloto se tornaron «lacónicas» cuando el capitán comenzó a preparar los planes de aterrizaje a mitad del vuelo.
En la localidad alemana de Montabaur, conocidos de Lubitz dijeron que estaba al final de la veintena y no mostraba signos de depresión cuando le vieron el pasado otoño, cuando renovó su licencia de piloto de planeadora.
PARÍS (Reuters)