La falta de entrenamiento, el miedo o el odio hacia los afroamericanos, lleva a los agentes de Policía a disparar hasta la muerte a los sospechosos, incluso cuando éstos portan un cuchillo o algo similar como defensa, revela el activista de derechos humanos y exagente Grigory Krasovsky a RT.
El exagente de Policía de Filadelfia (EE.UU.) Grigory Krasovsky ha señalado en exclusiva a RT que según los primeros entrenamientos que reciben los agentes de Policía "deben responder de manera proporcional a la fuerza usada por parte del sospechoso", pero lo que ocurre en realidad es que "los oficiales de Policía usan de forma desproporcionada la fuerza letal empleando sus armas contra sospechosos afroamericanos, quienes tal vez ni representen una amenaza para ellos", sostiene el exoficial. Además, defendió que disparar contra un sospechoso que porta un cuchillo o algo similar es erróneo ya que "la Policía podría resolver la situación y reducirlo sin disparar en la mayoría de los casos". Krasovsky sirvió como agente de policía en Filadelfia durante muchos años y confiesa haberse encontrado en situaciones en las que sospechosos lo amenazaron con un cuchillo o un destornillador. "No maté a ninguna de esas personas, las desarmé con mis manos. Otros agentes que conozco les hubieran disparado (…) por falta de entrenamiento, miedo, odio o resentimiento hacia los afroamericanos. Eso es una combinación letal". En cuanto a la responsabilidad jurídica de un policía al utilizar el arma en esas situaciones, Krasovsky sostiene que "lo que han demostrado los últimos 20 o 30 años es que cuando un oficial de policía recurre a la fuerza letal y dispara, incluso si está equivocado, lo más probable es que no le ocurra nada y que reciba lo que llamamos 'un palmetazo en los nudillos'". Ante el hecho de que un gran número de tiroteos en EE.UU. tienen como resultado la muerte de un sospechoso, Krasovsky estableció que la Policía está entrenada "para disparar en el centro del pecho –que es donde está el corazón– porque es la forma más rápida de neutralizarlo (…), no disparándole una o dos veces, sino 10 o 12", y que existen "problemas de enfoque de la Policía en encuentros con sospechosos afroamericanos" a raíz del informe del Departamento de Justicia estadounidense que se centró en los tiroteos de la Policía, las reformas que deben llevarse en el entrenamiento de los agentes y la manera en la que los casos son manejados.