Un avión del Ejército gubernamental birmano bombardea por error territorio chino y provoca cuatro muertos y nueve heridos, un hecho que deteriora aún más las relaciones diplomáticas entre las dos naciones.
Los países, informa el citado medio, están atravesando una crisis en sus relaciones diplomáticas. Anteriormente Pekín había anunciado su preocupación por la escalada del conflicto iniciado el 9 de febrero en la región de Laukkai entre el ejército gubernamental y los rebeldes del ejército aliado democrático nacional.
Los rebeldes encabezados por Peng Jiasheng, de etnia china, tratan de recuperar la zona de Kokang en que se habían establecido en 2009 y de la que más tarde fueron expulsados por las tropas birmanas. El conflicto ha forzado a 100.000 residentes a huir de la zona.