Arnoldo Flores de 55 años salió de su casa en el barrio Largaespada a trabajar como todas las mañanas al Mercado Oriental, sin conocer que terminaría con un fuerte golpe en su rostro por andar ebrio.
El hombre tenía 4 meses de no beber ni una sola gota de alcohol pero hoy fue su día de tentación, lo que le dejó un buen recuerdo pues cuando iba halando su carretón, tropezó y cayó sobre el pavimento, provocándose una herida en la nariz.
Mayor ampliación más adelante.
Lenin Franco