El policía Darren Wilson no enfrentará cargos por probables delitos federales por la muerte de un joven de 18 años que estaba desarmado cuando le disparó en Ferguson, Missouri, hecho que provocó protestas durante una semana, informó el miércoles el Departamento de Justicia.
Autoridades federales llegaron a la conclusión de que no hay pruebas que contradigan la declaración de Wilson, quien es blanco, en el sentido de que temió por su seguridad y tampoco hay evidencia confiable de que Michael Brown, quien era negro, hubiera levantado las manos cuando recibió los disparos.
La decisión sobre el tiroteo ocurrido el 9 de agosto era esperada, en parte porque en los casos en los que se investiga presunta violación de derechos civiles se exigen altos niveles de certeza para las pruebas. Wilson, quien declaró que Brown lo golpeó en la cara y trató de quitarle la pistola durante un forcejeo, también había sido exonerado por un jurado de investigación de Missouri en noviembre y renunció posteriormente a la policía.
Un reporte por separado emitido el miércoles señaló que los negros en Ferguson son sometidos desproporcionalmente a fuerza policiaca excesiva, detenciones de tránsito sin fundamento y citatorios por infracciones tan menores como caminar a mitad de la calle.
Otros opinan que las conclusiones del gobierno federal confirman lo que sabían desde hace tiempo y debe derivar en un cambio en el mando del departamento de policía.
WASHINGTON (AP)