Unos 960 kg de cocaína, de un valor de venta de casi 50 millones de euros, fueron recuperados en el mar y confiscados por la policía belga.
La droga estaba repartida en bolsos de deporte y flotaba en la superficie del mar, a unos 20 km de Ostende (noroeste), precisó la fiscalía del reino citada por la agencia Belga. Las autoridades no identificaron los traficantes ni el origen de la droga, según la misma fuente.
Según el periódico De Standaard los traficantes sudamericanos lanzan frente a las costas europeas con cada vez más frecuencia sus cargamentos ilegales desde buques portacontenedores.
Los cargamentos son luego recuperados por cómplices en lanchas rápidas para evitar los controles aduaneros en los puertos.
«Este método no es nuevo pero se acerca cada vez más a nosotros», declaró al periódico un magistrado de Amberes (nortes), Ken Witpas.
Bruselas, Bélgica | AFP