Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en 65 de 101 cárceles visitadas en México existe autogobierno, un índice que representa un 4,3% más con respecto al reportado en 2011. En 49 cárceles se detectaron actividades ilícitas.
Las cárceles mexicanas se encuentran en una «condición crítica», según la Comisión Nacional de Derechos Humanos que denunció la existencia de autogobiernos y cogobiernos (grupos de reos organizados) en las prisiones mexicanas. Es decir, los mismos presos tienen las llaves de las celdas, deciden quién puede entrar y quién no, imponen castigos y regulan las visitas íntimas. La comisión denunció el florecimiento de corrupción, impunidad, tráfico de drogas y otros vicios del sistema penitenciario en México.
La CNDH, un organismo autónomo con financiamiento público, indicó que visitó 101 cárceles regionales, 17 penales federales y tres prisiones militares para hacer el estudio. La comisión indicó que «es necesario establecer un régimen de ejecución de penas que garantice el respeto a los derechos humanos».
«Se pudo establecer que en el año 2012 la población penitenciaria era de 239.089 internos», dice el informe, que señaló que esto excede en más de 45.000 personas la capacidad de los penales.
«Entre los obstáculos que enfrentó el personal de la CNDH está la imposibilidad de recorrer y examinar las cárceles en su totalidad, porque se argumentó que las llaves de los candados de algunas áreas estaban en manos de los internos, además de que algunas celdas estaban cubiertas con cartones o cobijas para impedir la visibilidad», señaló.