Dos artefactos explosivos fueron detonados el domingo cerca de la residencia oficial del embajador iraní en Trípoli, capital de Libia, ataque que fue reivindicado por la organización autodenominada como el Estado Islámico.
La vocera de la cancillería iraní, Marzieh Afkham, calificó los ataques como «terroristas» y pidió a las facciones en conflicto la formación de un gobierno de unidad nacional para detener la crisis que se acentúa en el país.
Este incidente ocurre luego del atentado del pasado viernes al este de Libia, donde 40 personas perdieron la vida; del cual el Estado Islámico asumió la responsabilidad y aseguró que fue en respuesta a los ataques que recibe su filial en territorio egipcio.
Tras las detonaciones se confirmó que sólo ocasionaron daños menores y no se registró ninguna víctima mortal. En ese sentido la información de la agencia de noticias iraní IRNA precisa que el diplomático no se encontraba en el lugar cuando ocurrieron las explosiones.