Un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses están presionando a la Casa Blanca para que desclasifique 28 páginas del Informe de la Comisión sobre el 11-S que presuntamente contiene detalles de la investigación de presuntos vínculos entre Arabia Saudita y Al Qaeda.
Estas páginas fueron clasificadas después de que el informe original viera la luz durante la presidencia de George W. Bush, y hasta ahora el presidente Barack Obama se ha negado a desclasificarlas. Aunque no se conoce el contenido exacto de los documentos, varios legisladores que han leído las páginas dicen que estas ilustran los vínculos entre el Gobierno saudita y algunos de los terroristas responsables de los atentados del 2001.
No se puede tener confianza en su Gobierno cuando este oculta información, sobre todo en algo tan horrible como el 11-S
El proyecto de ley que insta a Obama a revelar las 28 páginas fue presentado en enero después de un intento fallido de sacarlo adelante en 2013.
«No se puede tener confianza en su Gobierno cuando este oculta información, sobre todo en algo tan horrible como el 11-S», dijo al portal ‘The Hill’ el congresista Walter Jones cuyo proyecto de ley tiene 13 copatrocinadores, entre ellos ocho demócratas.
Además, el testimonio publicado recientemente del miembro de Al Qaeda condenado a cadena perpetua, Zacarias Moussaoui, dio nuevas evidencias al caso. A principios de febrero, Moussaoui declaró que la familia real de Arabia Saudita donó sumas importantes directamente a Al Qaeda a finales de la década de 1990.
Asimismo, según el diario ‘The New York Times’, el exsenador de Florida Bob Graham, quien presidió el Comité de Inteligencia del Senado cuando se redactó el informe sobre el 11-S, indicó recientemente que las 28 páginas restantes «apuntan un dedo muy fuerte a Arabia Saudita como el financista principal» de los ataques del 11-S.