Y tremendo problema se ha armado porque el frontman de IRON MAIDEN, Bruce Dickinson, al final de la presentación de la banda en el Rock In Rio de Brasil se tomó una cerveza The Trooper, bebida sponsorizada por la banda delante de los asistentes.
Esto molestó a Heineken, que era la patrocinadora oficial del festival. Al tomar su propia cerveza, el vocalista afirmó: «La cerveza que sirven aquí es tan mala que tuve que traer la mía».
Tomarse su propia cerveza puede causar un problema con la publicidad del Rock In Rio, pues Heineken invierte 23 millones de reales brasileños en patrocinio, acciones comerciales y anuncios en el festival, lo que hace que sea una de sus mayores inversiones del año. Si la marca continúa en el Rock in Rio, la acción del vocalista de Maiden puede causar que la banda no participe en las próximas ediciones del festival.