Fueron la atracción principal de la noche más «heavy» del festival, donde también estuvieron grupos como Slayer, Avenged Sevenfold y Destroyer. La veterana banda inglesa Iron Maiden fue la encargada de bajar el telón de la edición de este año del Rock in Río tras siete jornadas de conciertos.
La Ciudad del Rock de Río de Janeiro fue tomada y por 85.000 asistentes en su gran mayoría vestidos de negro, con llamativos tatuajes, o camisetas temáticas , en una jornada dedicada a variaciones como el heavy metal, el trash metal, el death metal y el power metal, los tatuajes y las camisetas dominantes era de Eddie, la siniestra mascota de Maiden.
Río fue para Iron Maiden otra escala de su gira mundial «Maiden England», en la que hace una nueva lectura del álbum «Seventh son of a seventh son» (1988), uno de los más experimentales de esta banda que completa 40 años en 2015 y que actuó en las ediciones del Rock in Río de 1985 y de 2001.