Lana del Rey lanzará ‘Ultraviolence’ en fecha estratégica

Lana del Rey es una de las figuras pop que ha tenido una de las más sólidas ascendencias en los últimos tiempos, sobre todo si pensamos que su pocisionamiento comenzó a partir de Born To Die, que es cuando realmente se esparció su palabra y se comenzó a labrar su imagen. Nada de lo que la ha llevado a donde está es casualidad, desde su introducción en los medios independientes hasta su transformación en la artista mainstream como la conocemos hoy en día. Ese proceso se profundizó en un artículo anterior pero los aciertos estratégicos que blindan su carrera musical continúan vigentes en Ultraviolence.

Todos se preguntarán qué elementos son los que han hecho de Ultraviolence el fenómeno viral que perpetúa su presencia en los medios de noticias, cómo si se tratara realmente del gran evento que pretende ser.

Mucho tiene que ver con la administración de la información. Lana del Rey no es la artista que suele revelar sus planes en forma de reiterativas declaraciones, entrevistas o mensajes de redes sociales. Su método está codificado, descubre imágenes sin previo anuncio o justificación, incita a la especulación y a los murmullos de las personas. Da la medida exacta de información para sembrar la duda pero no la suficiente para satisfacerla, con ello provoca el interés para que la gente de seguimiento a sus publicaciones a cuenta gotas. Mucho más fácil decir que hacerlo, y por ello debe darse mérito al éxito satisfactorio de la estrategia.

También fue interesante la decisión de no seguir por el camino del electro pop que sugería su famoso remix de Summertime Sadness de Cedric Gervais, que apuntaba a ser lo obvio para reventar las listas de popularidad en el mundo. Optó por trabajar con Dan Auerbach de The Black Keys, quien tuvo la función de productor, para dar un sonido desértico, nocturno y menos ostentoso de lo acostumbrado, se alejó un poco de las cuerdas y el clasicismo que inspiraba sus elegantes arreglos para moldearlo a algo más rock y cinematográfico.

Sin embargo, aunque sería demasiado presuntuoso asignar una respuesta como afirmación definitiva, la clave se encuentra en la temporada de lanzamiento que se dio para Ultraviolence.

El año pasado se podría decir que existió una sobre saturación en la agenda de mega artistas pop. Lady Gaga, Katy Perry, Miley Cyrus, Britney Spears, Lorde y Beyoncé, estrenaron álbum por lo que tuvieron que idear costosas o ingeniosas (Beyoncé) campañas para competir por la atención de los millones de personas que gustan de este género. Además es considerable decir que se esta hablando de estrellas pop que tienen el respaldo de poderosas disqueras, las cuáles les otorgan presupuestos inagotables y obscenos para lograr sus fines comerciales.

Resulta difícil pensar cómo se hubiera desarrollado una artista como Lana del Rey en ese escenario tan hostil. Por diferente que sea el concepto musical de Lana y parte de su demografía con respecto a las divas, pelea por muchos de los mismos espacios publicitarios, medios y público que las demás.

Llámese destino, azar, coincidencia o estrategia, Ultraviolence aparece en una temporada musical que escasea de furor, emoción y grandes lanzamientos. Michael Jackson, The Black Keysy Coldplay son los tres grandes eventos que han suscitado el interés de las masas en la primera mitad del año, sin provocar mayor revuelo y ninguno perteneciendo al atractivo de una diva pop. Es por eso que no se puede pensar en una mejor circunstancia en la que Lana pueda tomar el papel de protagonista y emerja como la figura pop del momento.

AGENCIAS