Nació el 6 de febrero de 1945 como Robert Nesta Marley Booker en una minúscula localidad de Jamaica.
Hijo de un jamaiquino con ascendencia inglesa, de adolescente comenzó su carrera en la música hasta llegar a ser el más emblemático de los difusores del reggae de todos los tiempos. El creador de temas como «No Woman, No Cry», «One love», «Is this love» y «Redemption song», anduvo entre Jamaica e Inglaterra, grabó discos, recibió la medalla de la Paz de las Naciones Unidas y cuando apenas contaba con 36 años falleció de un cáncer cerebral en un hospital de Miami, el 11 de mayo de 1981.
El álbum «Legend», editado póstumamente en mayo de 1984 y del que se cumplen tres décadas, es una recopilación de sus grandes éxitos. Marley trascendió a las distintas generaciones y clases a través de su lirismo místico, de su carisma, de su calidez y de un discurso desafiante y comprometido que lo convirtió en un artista atemporal y universal. Pero hay otras cosas a tener en cuenta.
Por ejemplo, que sin la música de Bob Marley muy pocas personas en el mundo sabrían que existe algo llamado rastafarismo. Es, evidentemente, un notorio triunfo del arte. Pero, ¿qué es ese sincretismo religioso que está presente en cada una de las canciones de Bob Marley y que tiene como ícono el león coronado que lleva la bandera verde, amarilla y roja de Etiopía?
Aunque ya nos hemos ocupado de esto, recordemos que el movimiento rasta es, a grandes rasgos, una mezcla de la Biblia con el concepto judío de pueblo elegido, cuyos acólitos creen en el emperador etíope Haile Selassie como un Dios encarnado, para ellos el demiurgo negro mencionado en el Apocalipsis, descendiente de Salomón y la reina de Saba. En la propia Jamaica, el profeta del rastafarismo es Marcus Garvey, uno de los personajes más originales que caben imaginar.
Nació en 1887, se casó dos veces, fue miembro activo de la iglesia metodista, sindicalista, defensor de los derechos de los negros, fundador de diarios, viajero, creador de partidos políticos, fue preso acusado de vender un…¡barco!…que no era suyo, fue elegido concejal y expulsado del cuerpo legislativo porque no asistía a las reuniones porque estaba en la cárcel. Bob Marley, como artista, fue el Homero de esta curiosa historia.
En cuanto al álbum que hoy recordamos, hay que señalar que «Legend» fue editado inicialmente como un Long Play con catorce canciones de las más icónicas de Marley con The Wailers (entre esos temas, diez de los once que entraron en el Top 40 de Inglaterra). Más tarde se editaron un cassette y un CD con el añadido de dos pistas («Punky Reggae Party» e » Easy Skanking»), y luego la inevitables edición de lujo con 39 canciones.
Pero la verdad es que el recopilatorio original fue el que se convirtió en el disco de reggae más vendido de todos los tiempos, con hitos fundamentales como «No Woman, No Cry», «I Shot The Sheriff», «Exodus», «Jamming», «Redemption Song», «Get Uo, Stand Up», entre otros. Si bien toda antología suele ser arbitraria, a tres décadas hay que admitir que los productores de Island Records
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