La cantante considera que la medicación y el pensamiento positivo son las claves para controlar sus problemas psiquiátricos.
Pese a su juventud, la cantante Demi Lovato de 21 años ha tenido que enfrentarse a numerosos obstáculos en la vida, entre los que se encuentran su batalla contra los desórdenes alimenticios y su adicción a las drogas y el alcohol, aunque se siente muy agradecida por el pensamiento positivo que le ha permitido dejar sus problemas de adolescencia en el pasado y que, junto a la medicación, le permite mantener su psicosis maniaco depresiva bajo control.
«Es una lucha diaria. La trato con medicación. No todo el mundo elige esta opción, pero es lo que a mí me funciona, los medicamentos, que me aconsejen ciertas personas, y ser honesta y agradecida por mi suerte», aseguró a la revista Cosmopolitan para Latinas.
La ex estrella Disney ha sido nombrada por esa misma publicación «La latina más divertida y valiente del año», un título que considera todo un honor ya que una de las mayores razones para seguir adelante en su carrera profesional es poder servir de modelo a su hermana pequeña Madison De La Garza, conocida por su papel de hija de Eva Longoria en la serie ‘Mujeres Desesperadas’.
«Cuando era joven, necesitaba a alguien del mundo del espectáculo a quien idealizar, alguien que representase la positividad, la luz y la felicidad, y que quisiese cambiar el mundo. Y como no tuve nada de eso, me he dado cuenta de que quiero serlo para alguien más, aunque solo sea para mi hermana de 12 años», confesó.
El momento clave en el que la artista se dio cuenta del cambio que había dado su vida fue el día que cumplió 21 años, porque se trataba de la primera vez que conseguía mantenerse sobria en una fecha tan señalada en mucho tiempo.
«Estaba acostumbrada a beber y tomar drogas en mis fiestas de cumpleaños. Siempre me imaginé que al cumplir los 21 lo celebraría por todo lo alto, bebiendo hasta desmayarme y volviéndome loca, pero ahora sé que hay cosas mucho más importantes que eso», concluyó.
Rudy A. Mora