El superastro pop Prince, aclamado como uno de los músicos más creativos e influyentes de su era con éxitos como «Little Red Corvette», «Kiss», «Let’s Go Crazy» y «When Doves Cry», fue hallado muerto en su casa el jueves en un suburbio de Minneapolis. Tenía 57 años.
Su publicista, Yvette Noel-Schure, dijo a The Associated Press que el ícono de la música «murió en su casa en Paisley Park» pero que de momento no tenía otros detalles. El cantante pospuso un concierto en Atlanta el 7 de abril tras enfermarse de gripe y se disculpó con sus admiradores por la cancelación durante un concierto de reposición la semana pasada.
El impresionantemente talentoso y carismático cantante, compositor, arreglista e instrumentalista comenzó su carrera a finales de la década de 1970 con los éxitos «Why You Wanna Treat Me So Bad?» y «Wanna Be Your Lover» y despuntó en la década siguiente con álbumes como «1999» y «Purple Rain».
La canción que da título a «1999» incluye una de las frases más citadas en la cultura popular: «Tonight I’m gonna party like it’s 1999» («Esta noche iré de fiesta como si fuera 1999»).
El artista originario de Minneapolis, cuyo nombre verdadero era Prince Rogers Nelson, nació el 7 de junio de 1958. Medía apenas 1,57 metros (5 pies y 2 pulgadas), pero tenía uno de los sonidos más originales y cautivadores, ya fuera tocando la guitarra con un estilo ostentoso, abiertamente inspirado en Jimi Hendrix, o cambiando su voz de un grito nasal a un falsete erótico o presentando material original impresionante álbum tras álbum. Entre sus otros lanzamientos se destacan: «Sign O’ the Times», «Graffiti Bridge» y «The Black Album».
Prince era receloso de su independencia y luchó contra su compañía discográfica por el control de su obra e incluso su nombre, por un tiempo insistió en que lo llamaran «TAFKAP», las iniciales de The Artist Formerly Known as Prince o El artista antes conocido como Prince, también quería ser identificado con un símbolo similar a una llave.. Una vez se escribió la palabra «esclavo» en el rostro para protestar por no ser propietario de su trabajo. Sus pleitos fueron conocidos y finalmente dejó su sello Warner Bros., pero regresó hace unos años.
«Ahora estoy en la posición en la que siempre quise estar», dijo Prince a The Associated Press en 2014. «Simplemente estaba tratando de llegar aquí».
En 2004, Prince fue incorporado al salón de la Fama del Rock and Roll, que lo reconoció como un pionero musical y social.
«Marcó la norma al crear una síntesis del funk negro y el rock blanco que sirvió como base para la música de vanguardia en los años 80″, dice la dedicación del Salón. «Prince hizo música bailable buenísima y rock con un trasfondo electrizante y funky. Desde el comienzo Prince y su música fueron andróginos, astutos, sexys y provocadores».
La música corría por sus venas. Su padre tocaba en una banda de jazz en Minneapolis, con el nombre artístico de «Prince Rogers», y su madre era cantante. El precoz Prince aprendió a tocar el piano a los 7 años, la guitarra a los 13 y los tambores a los 14. En 1978, cuando cumplió 20 años, debutó con el álbum «For You», con el que declaró que podía hacer de todo: escribió y cantó el material y fue un hombre orquesta tocando la guitarra, el bajo, la batería, los sintetizadores, campanillas y otros instrumentos.
Siempre seguro de sí mismo, Price absorbía sin esfuerzo la música de otros y la hacía sonar como Prince, ya fuera la guitarra de James Brown en «Kiss» o el pop psicodélico con tintes de los Beatles de «Raspberry Beret». También fue una fuente de éxitos para otros artistas, desde Sinead O’Connor con la desgarradora «Nothing Compares 2 U» hasta Cyndi Lauper con «When You Were Mine» o la alegre «Manic Monday» de The Bangles.
En el 2005 le entregó el Oscar a la mejor canción original al uruguayo Jorge Drexler por «Al otro lado del río», del filme «Diarios de motocicleta», y cuando Drexler subió al escenario le hizo al músico una reverencia y le besó la mano.
«Otra reverencia, la penúltima. Maestro Prince, GRACIAS», escribió Drexler en Twitter el jueves, donde colgó una foto del momento.
En 2015 Prince entregó el Grammy al álbum del año y al llegar al escenario dijo: «Los álbumes todavía importan, como los libros y la vida de los negros», en referencia al movimiento Black Lives Matter de protesta contra la violencia a personas de raza negra.
Prince estuvo de gira y grabando hasta antes de su muerte. Lanzó cuatro álbumes en los últimos 18 meses, incluyendo dos en el servicio de streaming Tidal el año pasado. Se presentó en Atlanta la semana pasada como parte de su gira «Piano and a Microphone», un espectáculo sin artificios en el que interpretó éxitos como «Purple Rain» y «Little Red Corvette» y canciones menos conocidas de su amplio repertorio.
Prince comenzó con este formato íntimo en su estudio de Paisley Park en enero, consintiendo a sus fans con presentaciones personales juguetonas y emotivas.
El músico parecía tratar de quitarse de encima su reputación de huraño. Organizó varias sesiones de improvisación nocturnas en las que le cantó a Madonna, celebró el triunfo del equipo femenino de básquetbol Lynx de Minnesota en el campeonato de la WNBA y apoyó a su más reciente protegida, la cantante Judith Hill.
Siempre sorprende, anunció en un escenario en Nueva York el mes pasado que estaba escribiendo sus memorias. «The Beautiful Ones» sería publicada a finales de 2017 por la editorial Spiegel & Grau.
La editorial no ha dicho cómo va el libro, pero en un comunicado dice que «Prince llevará a los lectores a un viaje poético poco convencional a través de su vida y su trabajo creativo».
Según la misiva, el libro incluirá historias sobre la música de Prince y «la familia que lo formó, la gente, los lugares, y las ideas que impulsaron su imaginación creativa».
Un pequeño grupo de admiradores se congregó rápidamente el jueves bajo la lluvia afuera de su estudio musical, donde los discos de oro de Prince decoran las paredes y donde se exhibe la motocicleta púrpura que montó en su debut cinematográfico de 1984, «Purple Rain».
El edificio blanco rodeado por una cerca está en Chanhassen, a unos 32 kilómetros (unas 20 millas), al suroeste de Minneapolis.