Atraídos por la moda de la música electrónica que inunda el pop internacional, cientos de miles de jóvenes cubanos, muchos bajo el umbral de la mayoría de edad, asistieron al concierto de la banda Major Lazer en La Habana, que convirtió su emblemático malecón en una rave multitudinaria.
Este va a ser nuestro mayor show y lo estamos haciendo en La Habana, prometió al inicio del concierto el líder de la banda y reconocido productor Diplo, y no defraudó a juzgar por el entusiasmo con el que los alrededor de 400.000 asistentes saltaron y corearon sus temas.
En el espacio conocido como la Tribuna Antiimperialista, en pleno malecón y frente a la nueva embajada de Estados Unidos de la capital cubana, el trío de electro-house Major Lazer ha sido en el primer conjunto estadounidense en protagonizar un evento musical masivo tras el restablecimiento de relaciones entre los dos países. Ojalá haya en adelante más conciertos así.
Que vengan bandas de todo el mundo porque a los jóvenes cubanos nos gusta la misma música que a la juventud del resto del mundo, dijo Yakenia, una joven de 15 años, que acudía a un concierto de estas características por primera vez en su vida. Gabriela, de 17 años, ya había estado en los conciertos de los puertorriqueños Calle 13, en 2010, o su compatriota Olga Tañón, el pasado diciembre; en ese mismo espacio; pero éste fue su preferido porque los ritmos electrónicos son más modernos, es lo que nos gusta a los jóvenes.
Grandes éxitos
Un repertorio probado en las listas de éxitos hizo vibrar a una multitud que conocía bien hits como Be together o Revolution, fundamentalmente a través del paquete, que se distribuye semanalmente en la isla, en soportes digitales a precios módicos y de manera un tanto clandestina, las novedades de cine, música y televisión.
Aunque los momentos cumbre de la actuación se produjeron cuando resonaron por todo el malecón éxitos como Lean On número uno en medio mundo y el tema más reproducido en la plataforma Spotify en 2015, o Where Are Ü Now el éxito de Diplo, junto con Justin Bieber y Skrillex, que se acaba llevar el Grammy a la mejor colaboración musical del año pasado.