Rihanna canceló en el último minuto su presentación en la edición 2016 de los Grammy.
La cantante barbadense estaba llamada a ser una de las figuras principales de la ceremonia del lunes por la noche, pero debió suspender por problemas de salud.
Esta información fue dada por el portal TMZ, que aseguró que, si bien Rihanna llegó al Staple’s Center, donde se realizó la edición 58 del Grammy, optó por retirarse al darse cuenta de que no sería capaz de cantar en vivo.
«La cantante llegó al Staple’s Cetner, pero no desfiló en la alfombra roja. Se fue a sus ensayos y luego dejó el lugar. Fuentes cercanas a la producción nos dijeron que Rihanna había estado ya lidiando con problemas de bronquitis y siendo tratada con medicamentos. Supimos que un doctor le recomendó no dar el show porque pondría en riesgo permanente sus cuerdas vocales», explicó TMZ.
«Nuestras fuentes nos dijeron que Rihanna quería cantar de todas formas, pero de mala gana aceptó las recomendaciones médicas. Dejó el Staple’s Center con rumbo a su hogar», añadió el citado medio.
Rihanna tenía planeado interpretar el tema «Kiss Me Better«, un adelanto de «Anti«, su nuevo disco, en los Grammy.
Curiosamente, por error, los tituladores de TNT, cadena que emite en vivo los Grammy, le pusieron el crédito de Rihanna a la presentación de Andra Day, nominada a Artista Revelación. Este hecho rápidamente se viralizó en las redes sociales.
Tras la difusión de la noticia de TMZ, «The New York Times» citó un comunicado de Amanda Silverman, vocera de Rihanna, confirmando el malestar de la cantante.
«En base a los exámenes de Rihanna después de los ensayos del Grammy, su médico le ordenó un descanso vocal por 48 horas, pues estaba en riesgo de una hemorragia en sus cuerdas vocales. Ella estuvo tomando medicamentos por tres días, pero estos no acabaron con la infección, por lo que su presentación no hubiera sido algo saludable».