La alcaldía de la ciudad de Nueva York declaró el 20 de enero como el Día de David Bowie, noticia que será difundida oficialmente en la última performance de Lazarus, el musical que debutó en diciembre pasado en esa ciudad y que el británico co-escribió y co-produjo.
Las funciones de la obra se extendieron luego de la muerte de David Bowie, fallecido el 10 de enero pasado producto de un cáncer hepático. Bowie, sin embargo, asistió al lanzamiento del musical y, según cercanos, estaba maravillado con el proyecto. «Parecía realmente en paz y emocionado por lo que estaba experimentando», recordó James Nicola, director artístico del New York Theater Workshop.
David Bowie llevaba 20 años viviendo en Nueva York, falleciendo en dicho lugar, al que consideraba su verdadero hogar. De hecho, en alguna oportunidad aseguró ser todo un neoyorkino.