La muerte del líder del emblemático grupo británico de heavy metal «Mötorhead«, Ian «Lemmy» Kilmister, significa también el fin del grupo. Así lo aseguró este martes el batería de la banda, Mikkey Dee, al diario sueco Expressen.
«Se acabó Motörhead, por supuesto. Lemmy era Mötorhead, pero la banda seguirá viva en el recuerdo de mucha gente», aseguró Dee.
«No haremos más giras. Y no habrá más discos. Pero la marca sobrevive y Lemmy vive en el corazón de todos», agregó.
El baterista de Mötorhead aplaudió el coraje de un hombre que siguió cantando y tocando mientras padecía cáncer, la enfermedad que le fue diagnosticada el sábado, dos días después de su 70º aniversario y dos antes de su muerte.
«Se le veía terriblemente demacrado. Agotaba toda su energía en el escenario y después estaba muy muy cansado (…) Es increíble incluso que llegara a actuar», afirmó.
Figura emblemática del rock y considerado uno de los pioneros del heavy metal, el cantante británico falleció en su domicilio en Los Ángeles (California, EEUU) el lunes. La noticia de su muerte este martes a suscitado un torrente de reacciones y homenajes a su creatividad y su longevidad artística.