Cuando los artistas quierten ser excentricos, basta un chasquido de dedos para que se haga realidad, hablamos de Taylor Swift, quien adelanto su cumpleaños y literalmente «tiro la casa por la ventana».Taylor Swift quiso adelantar el festejo de su cumpleaños número 26 además de celebrar el haber concluido el tramo australiano de su gira 1989 alquilando la Isla Hamilton para divertirse junto a sus 125 compañeros de gira, amigos y familiares. Una fiesta por la que desembolsó casi 1 millón de dólares.
Taylor alquiló jets privados para traer a sus amigos desde Los Ángeles y Nueva York. Invitó a su familia, quienes llegaron para el final de la gira, y a Ed Sheeran. Traer a todo los invitados desde distintas partes del mundo le ha costado 500,000 dólares, además de alquilar la mansión privada de la Isla Hamilton por 25,700 dólares, contratar al catering privado de Los Ángeles y Nueva York por 250,000 y comprar un pastel de cumpleaños por 20,000.
Taylor quería una fiesta para recordar, cuenta una fuente a la revista Closer. Taylor también está planeando otra fiesta de cumpleaños para cuando vuelva a Estados Unidos: una fiesta de pijamas de 98,000 dólares con todos sus amigos famosos.
Ha contratado masajistas privados, manicuristas y expertos en cuidado facial para mimar a todo el mundo. Aseguran que la artista no quiere ningún regalo de cumpleaños, simplemente estar rodeada de sus seres queridos.
Sorprendentemente, Taylor no quiere que le regalen nada. Solo quiere que sus amigos estén junto a ella para celebrar su cumpleaños.