A Tony Iommi, guitarrista de Black Sabbath, se le diagnosticó en enero de 2012 un linfoma. Desde entonces, se ha sometido a un tratamiento para curarlo.
En un mensaje dirigido a sus seguidores, en Año Nuevo, Iommi da las gracias por el apoyo recibido y espera que este año concluirá con éxito el tratamiento.
«Tenemos algunas cosas buenas para el año que viene, en primer lugar, los Grammy, luego algunas fechas en los EE.UU. y Canadá, y en el verano un viaje rápido por Europa.
También debo terminar mi tratamiento regular y espero no estar tan cansado, todo positivo», dice Iommi en su comunicado.