La obsesión generalizada por conseguir un trasero como el de las hermanas Kardashian se ha apoderado también de la joven Selena Gomez (22), quien habría contratado los servicios de un entrenador y un nutriólogo para que acudan a su casa cuatro días a la semana y le ayuden a lograr su objetivo.
«Está contenta con su figura curvilínea, ahora dice que quiere ponerse en forma y trabajar a fondo su trasero. No solo haciéndose un lifting brasileño, sino con ejercicio. Siempre le han gustado los traseros grandes, y en particular le encanta el de Khloé Kardashian».
La decisión de Selena llega después de la publicación de unas fotografías suyas durante unas vacaciones recientes en México en las que lucía una figura más redondeada de lo habitual, lo cual la convirtió en el centro de críticas y burlas a través de las redes sociales.
«Selena está en plena misión especial para transformar su cuerpo».
Agencias