Katy Perry gracias a ser de una de las artistas pop mas populares de la actualidad, se ha ganado el respeto de muchos fans y por ende, UNICEF aprovecha esta fama para darle un uso correcto para la sociedad.
En Nueva York fue designada Embajadora de la Buena Voluntad de UNICEF.
La misión consiste en comprometer a los jóvenes en el trabajo de la organización para mejorar las vidas de aquellos niños y adolescentes más vulnerables del planeta. Eso significa alentarlos a hablar acerca de los retos que enfrentan, incluyendo el vivir en pobreza extrema en comunidades azotadas por la violencia, abuso, abandono y guerra.
«Creo que los jóvenes tienen el poder de cambiar sus propias vidas, con nuestra ayuda. Estoy honrada de unirme a UNICEF como Embajadora de Buena Voluntad, y de comprometerme a hacer todo lo que pueda por ayudar a los niños y adolescentes que provienen de contextos tan distintos, pero que quieren lo mismo: un futuro más promisorio», dijo la cantante de 29 años.
Anteriormente, ya había realizado obras de éste tipo y en abril de este año visitó un pueblo con situaciones muy precarias en Magadascar.
Tocará ver cómo es su desempeño en este cargo tan delicado y especial.