Al final Justin Bieber se va a acostumbrar a declarar ante la justicia de medio mundo. El ‘niño malo’ de la música se propuso hace unas semanas cambiar su comportamiento -algo así como dejar el tridente de diablo y coger las alas de angelito-, pero parece que por más que lo intenta, no puede.
Justin Bieber se encuentra en Roma para grabar su nuevo videoclip y participar en el rodaje de la película ‘Zoolander 2’, y hasta allí le han perseguido sus fechorías del pasado. En 2013, un fotógrafo le denunció por una presunta agresión en una discoteca de Argentina y, gracias a los acuerdos internacionales, la policía italiana se personó en la habitación del hotel. No fue arrestado, pero sí se le entregó una notificación.
Al menos así lo afirman medios italianos como La Repubblica y el Corriere della Sera. Al parecer, el cantante está sometido a una vigilancia especial por la orden del juez argentino Alberto Baños, quien solicitó a la Interpol hace unas semanas «la inmediata detención» de Justin Bieber.
Por ahora, el cantante se muestra muy tranquilo e incluso ha calificado estas noticias como «rumores»en su perfil de Twitter.
AGENCIAS