Para los peruanos no existe un cantante que haya llegado tanto al alma popular de los latinos como Hector Lavoe. A más de dos décadas de su muerte los habitantes de El Callao una ciudad situada en el centro-oeste de Perú veneran al cantante puetoriqueño Hector Lavoe como un santo.
Murales sobre su vida, una estatua e incluso una calle que lleva su nombre son parte de los honores más representativos que los peruanos han hecho para venerar al también conocido como el jibarito de Ponce.
El rostro de Lavoe es un símbolo de identidad para El Callao, aseguró el autor del libro Salsa y sabor en cada esquina. Mi visión de Héctor Lavoe en el Perú, Mario Aragón.
A su juicio, no existe un cantante que haya llegado tanto al alma popular en América Latina. Al menos en el Callao, Lavoe es un icono llevado casi a la santidad, dijo el escritor. Recordó que hace unos años la gente se tatuaba a Sarita Colonia, una beata local, pero ahora lo hacen con Lavoe. Añadió que ese sentido de pertenecía que sientes los peruanos por el cantante boricua ha trascendido generaciones. Aseguró que al moverse por Ell Callao y Lima es difícil escapar de la mirada de Lavoe, representado en numerosos murales desperdigados por todos los distritos.
Agencias