Muchas han sido las ocasiones que en pleno viaje de bus se arman los «bochinches» por una que otra ‘locurita’. Esta vez los protagonistas fueron dos hombres de la Ciudad de México.
Todo parece indicar que perdieron los estribos y reaccionaron de la peor manera, sí… a patadas limpias se defendió el más joven.
Fue el periodista Carlos Jiménez quien difundió mediante su cuenta de Twitter un video en el que se observa la trifulca que se arma en un bus de la Carretera Picacho-Ajusco, en la Alcaldía Tlalpan, cuando dos hombres se agarran a golpes.
Pero hubo algo que llamó fuertemente la atención de cibernautas, pues en el clip se muestra cómo uno de los pasajeros se toma del tubo y comienza a patear a su contrincante; a lo que usuarios de redes sociales llamaron «patadas voladoras».
Patada voladora: pasajeros protagonizan pelea en bus
PATADAS VOLADORAS en el CAMIÓN
Así se colgó este hombre, para lanzar de patadas en un autobús en la Carretera Picacho-Ajusco @TlalpanAl
Pasajeros aseguran q el salvaje q tira de patadas se enojo xq según le pusieron el pie.Detalles a las 6 en @multimediostv pic.twitter.com/5JrxW4Bf8k
— Carlos Jiménez (@c4jimenez) February 24, 2023
Y no conforme con un primer golpe, suelta varias patadas, algunas salen al aire y otras le dan precisamente a la cabeza del sujeto que pelea contra él; instantes después, el hombre que recibe los golpes en la cabeza se levanta del suelo del camión y se le va encima al otro individuo y ahí continúa el enfrentamiento.
Los pasajeros que van en la unidad comienzan a pedirles que se detengan, incluso una mujer grita que es un cobarde y que le llamen a la policía; pero mientras la mayoría de las personas actúan como espectadores, un usuario se levanta y detiene la pelea.
“¡Hey, deténgase! ¡A la bestia!, te dije que se estaba preparando, ¡pi$%&# cobarde, traigo a mi hijo!, ¡Hay patrulla allá abajo!”; se escucha decir a los pasajeros.
Al parecer, el pleito se originó debido a que el hombre de camisa azul claro argumentó que cuando caminó por el pasillo le pusieron el pie para que se cayera; sin embargo, la solución nunca es terminar en los golpes, aunque hay a quienes se le encienden los ánimos y desatan los golpes.