Los médicos de un centro hospitalario de Egipto se encontraron con una sorpresa que no esperaban cuando intervinieron a un recluso que padecía un fuerte dolor abdominal, descubrieron un teléfono alojado en su intestino.
Y es que al realizar la operación hallaron un teléfono móvil en el interior del cuerpo del preso, que fue atendido de urgencia a causa de las graves molestias que sufría.
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El afectado por esta situación es Mohamed Ismail Mohamed, recluso de la ciudad de Asuán; quien confesó que se había tragado el teléfono seis meses antes del suceso para evitar que los guardias de la prisión se lo requisaran.
No era la primera vez que se tragaba un teléfono
Se trata de una acción que, según admitió, había realizado en anteriores ocasiones. Posteriormente lo expulsaba, pero esta vez no resulto así y tuvo que ser trasladado con celeridad para ser intervenido. No obstante, este preso egipcio aseguró que hasta este momento no había padecido ningún síntoma que indicase que su salud estaba en riesgo.
«Podría haber provocado una obstrucción o hinchazón intestinal, y podríamos haber tenido que extirpar parte del intestino; pero afortunadamente esto no ocurrió», explicó a Sky News Arabia uno de los médicos que operó a Mohamed Ismail Mohamed.
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Los profesionales sanitarios descubrieron lo que le sucedía al paciente al realizarle una tomografía computarizada, ya que en las imágenes que obtuvieron al realizar esta tarea podía observarse la presencia de un objeto extraño que se encontraba en su estómago.
Sin embargo, no confirmaron que se trataba de un teléfono hasta que procedieron a la intervención. En ese momento hallaron el teléfono dentro de un plástico.
Por as.com
