El conocido como “Reloj del Juicio final” o “Reloj del Apocalipsis”; señala que actualmente a la humanidad le quedan tan solamente 100 segundos antes de llegar a la medianoche de los tiempos, es decir el tiempo que falta para que el mundo llegue a su fin.
Este famoso reloj recibe el nombre de “Doomsday Clock”; el cual es una herramienta creada en 1947 por el Boletín de Científicos Atómicos. Este tiene la misión de alertar y difundir a la población sobre las amenazas que acechan a nuestro planeta y que podrían provocar el final a nuestra especie.
Fue durante el 2007, cuando el Reloj del Juicio Final comenzó a considerar más factores amenazantes, por lo que se tomaron aquellos que genera el cambio climático, la aparición de tecnologías disruptivas y las epidemias, como la de la Gripe A del 2009, o la pandemia de Covid-19 que actualmente nos afecta.
Reloj del Juicio Final
Hay que señalar que cuando se puso en marcha el reloj, el mundo se encontraba a 7 minutos de llegar a la medianoche, el momento como el final de los tiempos. Sin embargo las manecillas se fueron adelantando y ahora el tiempo calculado para el final es de 100 segundos, apenas un poco más de un minuto y medio.
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Fueron los miembros del Comité de Científicos Atómicos quienes diseñaron el reloj. Este está integrado por científicos y académicos de todo el planeta, en el que se incluyen unos 13 ganadores del Premio Nobel.
Esta fue fundada en 1945 por Albert Einstein y un grupo de investigadores de la Universidad de Chicago, mismos que paradójicamente pusieron los primeros pasos del desarrollo de las armas atómicas, con el Proyecto Manhatan.
La influencia del Covid-19
El último informe de este comité, fija el reloj a una distancia cronológica del final que es la más corta desde su puesta en marcha, es decir 100 segundos.
En relación con la pandemia de coronavirus en el avance de este reloj, se señaló que este acontecimiento mundial es una llamada de atención histórica, una ilustración vívida de que los gobiernos nacionales y las organizaciones internacionales no están preparados para manejar las amenazas que verdaderamente ponen fin a la civilización.
Por El Heraldo