El dolor de pecho por desamor es real, y se conoce como ‘síndrome del corazón roto’.
Después de una ruptura amorosa poderosa, o tras la pérdida de un ser querido, es común que las personas experimenten una punzada potente en el pecho. No son exageraciones, ni producto de la sugestión. Por el contrario, a este sentimiento se le conoce como ‘síndrome del corazón roto’ y, aunque es pasajero, puede hacer pasar un muy mal rato a quienes padecen de desamor.
¿Qué se siente cuando se te rompe el corazón?
“El dolor es una señal de peligro”, explica a Live Science Geoff MacDonald, profesor de psicología en la Universidad de Toronto. Se activa cuando nuestro organismo sufre algún malestar, o recibe algún estímulo que pueda ser dañino para el cuerpo. Por eso, cuando nos pellizcamos algún dedo con la puerta o nos quemamos con la estufa, la reacción inmediata es quitar la mano de ahí.
Esto sucede, evolutivamente, para alejarnos de la fuente de dolor o de peligro potencial. Así lo explica MacDonald:
“El dolor es realmente bueno para interrumpir la atención y hacer que te concentres singularmente en detener lo malo”.
Sin embargo, los seres humanos —así como otros seres sintieses— no sólo experimentamos dolor físico. Por el contrario, nuestro sistema emocional es tan complejo, que cuando tenemos que sobrellevar alguna pena, duelo o situación difícil, el cuerpo también se enferma. Por eso, cuando alguien nos rompe el corazón, el pecho literalmente duele. Ésta es la razón.
¿Cómo calmar el dolor?
Según la Clínica Mayo, en Estados Unidos, las personas que viven situaciones de extremo estrés o sobrellevan un duelo muy fuerte tienen ‘síndrome del corazón roto’. La tristeza, el dolor y la angustia de una situación difícil de superar pueden ser algunos factores que llevan a las personas a sentirse así.
Sin embargo, explica la institución, el dolor no es para siempre:
“El síndrome del corazón roto es una afección cardíaca temporal que a menudo es provocada por situaciones estresantes y emociones extremas”, enfatiza la clínica.
Los síntomas sin principalmente dos: dolor intenso y repentino en el pecho, así como sensación de que falta el aire. El malestar viene de que se “interrumpe temporalmente la función habitual de bombeo del corazón”. Generalmente, se quita igual de rápido que como vino, y además es tratable. En los casos severos, basta con medicamentos para tratar la ansiedad, que siempre deben de estar prescritos y regulados por un experto.
A pesar de que la mayoría de las personas hemos tenido que lidiar con un rompimiento emocional fuerte, las causas del síndrome del corazón roto son todavía desconocidas.