Freya es la morsa que le gustaba subir en pequeños botes, y causó daños en algunos de ellos, se había convertido en una atracción popular de Oslo. Las autoridades de Noruega decidieron sacrificarla después de llegar a la conclusión de que representaba un riesgo para los seres humanos.
El animal, una hembra de 600 kilogramos conocida afectuosamente como Freya, se convirtió en una popular atracción en Noruega en las últimas semanas, a pesar de las advertencias de las autoridades de que las personas no debían acercarse ni posar para fotografías con el enorme animal.
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La morsa se hizo famosa por su costumbre de subirse a los yates para tomar el sol, a veces hundiéndolos. El público hizo caso omiso de las advertencias de no acercarse demasiado al animal de 600 kg, lo que ponía al animal y a ellos mismos en peligro.
En una ocasión, la policía noruega llegó a bloquear un área de baño después de que la morsa persiguiera a una mujer que se bañaba en el agua, por lo que el Gobierno noruego debido a la preocupación por la seguridad del público decidió aplicar eutanasia.
Noruega cumple su amenaza y sacrifica a la morsa Freya
El Ministerio de Pesca de Noruega publicó una fotografía de un gran grupo de personas, incluidos niños, de pie a poca distancia del animal.
El director general de pesca, Frank Bakke-Jensen, dijo que la decisión de sacrificar al animal se basó «en una evaluación general de la amenaza continua para la seguridad humana».
Las morsas son una especie protegida y apenas el mes pasado las autoridades habían dicho que esperaban que Freya se alejara por voluntad propia y que la eutanasia sería el último recurso.
In memory of #Freya – the wandering Walrus that graced us here Shetland last winter.
MURDERED today by the Directorate of Fisheries in #Norway because she was perceived as a "continued threat to human safety".
Abhorrent and unforgivable on every level. pic.twitter.com/Nu6z1qnIpl
— Hugh Harrop Wildlife (@HughHarrop) August 14, 2022
«A través de observaciones in situ la semana pasada, quedó claro que el público ha hecho caso omiso de la recomendación actual de mantener una distancia clara con la morsa. Por lo tanto, concluyó la Dirección, la posibilidad de daño potencial a las personas era alta y el bienestar animal no se mantenía»; dijo Bakke-Jensen en un comunicado.
Por: Milenio.com