Conmovedor acto sucedió en el estado de Minas Gerais – Brasil, donde un pequeñin de 11 añitos, llamó a la Policía en un acto de desesperación al no tener nada para alimentarse él, su madre y sus otros 8 hermanitos.
En la llamada realizada le informó al que le atendió la llamada, que en su casa no había “nada para comer”; durante 3 días, su mami apenas pudo ofrecerles harina de maíz o agua.
Seguidamente, cuando el telefonista preguntó cuál era la emergencia, el niño respondió: “señor Policía, es que no hay nada para comer en mi casa”.
Así que el interlocutor envió una unidad móvil a la vivienda en Santa Luzia, en los suburbios de Belo Horizonte.
La Policía envió una unidad móvil a la vivienda
Ante el conmovedor evento, los agentes pensaron que podía tratarse de un caso de negligencia, pero al llegar a la vivienda se encontraron con una historia cada vez más habitual en la mayor economía: una madre que lucha por alimentar a su familia mientras los precios de los alimentos están un poquito caros.
Cabe mencionar que los oficiales fueron al supermercado y regresaron con una carga de alimentos, incluidas donaciones del dueño de la tienda; luego, la prensa publicó la historia que se volvió viral.
Finalmente, las donaciones de alimentos y dinero comenzaron a llegar desde todo Brasil y de fuera, desbordando la cocina de la familia; “llegó mucha comida diferente, alguna ni siquiera sé qué es”; sonrió el infante abriendo su alacena.
Y Celia, madre de Miguel, le dijo a la agencia AFP que la pandemia del covid-19 la dejó sin posibilidad alguna de encontrar trabajo y que esta ayuda desinteresada de la gente le ha dado un alivio que hace mucho no sentía.
Tomado de: voxpopulinoticias.com