Alberto Cormillot nació el 31 de agosto de 1938 en Buenos Aires, Argentina, es un médico nutricionista muy famoso en su país, se ha vuelto la sensación en redes sociales luego de convertirse en padre por tercera ocasión a sus 83 años con su pareja de apenas 36 años.
Cormillot es un médico nutricionista más famoso de su país; sin embargo, fue en 2019 cuando comenzó a dar de qué hablar sobre su vida personal luego de anunciar que contraería nupcias con Estefanía Pasquini, en ese entonces una mujer de 32 años.
Luego de anunciar que contraería nupcias con Estefanía Pasquini, la familia de Estefanía no veía con buenos ojos que la mujer estuviera con alguien 47 años mayor. Pero 2 años después de feliz y estable matrimonio, la pareja anunció que estaban esperando un bebé, lo cual generó una serie de críticas en su contra por parte de algunos usuarios de las redes.
Padre a los 83, caso polémico en Argentina
Algunos tacharon al doctor de irresponsable por ser papá en una edad tan avanzada y que, naturalmente, podrá estar presente poco tiempo en la vida de su hijo. «La gente tiene sesgo con respecto a un adulto mayor, hay un cliché: una persona mayor no puede tener hijos ni puede divertirse. Un adulto mayor es una sobrecarga y mucha gente compra eso. Y yo no lo compro ni lo compré»; agregó.
Pero la pareja se mantuvo fuerte frente a las críticas de ciudadanos en Argentina, ya que ambos estaban convencidos de su decisión y nadie les iba a quitar la alegría.
«No dicen nada que yo no sepa, ni que Alberto no sepa, ni que no hayamos hablado… Lo hablé con mis amigos y me dijeron: Sí, va a pasar, vas a tener un niño y el día de mañana no va a estar él, por cuestiones lógicas de la vida… Y cuando él ya no esté, vamos a estar todos nosotros para sacarte adelante»; comentó la mujer ante lo dicho por su decisión de ser papás.
Sin embargo, el hombre indicó que debido a que pasaron demasiados años, la llegada de Emilio le hizo sentirse como padre primerizo; además, está descubriendo cosas nuevas y modernas acerca de los bebés y la crianza.
Por último, el hombre espera vivir unos 105 años para así poder ver a su hijo graduarse.