Un extraño episodio se registró en la jefatura policial de Gualeguaychú, en Argentina cuando el policía Mauro “Ruso” Reinaldi denunció que fue atacado por un espíritu maligno en las celdas por lo que fue internado en el Hospital de Salud Mental local.
“Así como existe Dios, existe el diablo y puede ser que alguien me odie”, al aceptar que puede ser víctima de algún hechizo satánico. También dijo que “no volvería bajo ninguna circunstancia a trabajar en ese lugar”, y agregó que tras lo ocurrido sufre pesadillas.
Al relatar lo ocurrido, el policía de 30 años manifestó que “desde hace un tiempo que se escuchaban ruidos extraños, golpes y gritos de arriba de las celdas”.
«Siento como que me agarran desde adentro de una celda y empiezo a forcejear como con una persona toda de negro, encapuchada… Quedé todo rasguñado«, expresó muy nervioso.
¿Actividad paranormal? Policía denunció que fue atacado por un demonio
«Entré en nerviosismo pedí auxilio y socorro, me oriné, esta persona me quería matar, no tenía otra intención, era un ente, no sé cómo llamarlo. La fuerza es impresionante, no me lo podía sacar de encima«, relató el policía quien continuó diciendo “me caigo al piso, me toma de las piernas y me vuelve a meter adentro (…) queriéndome agarrar”.
Detenidos desde abajo vieron el forcejeo y aseguran que han visto la sombra en otra oportunidad y en ese momento también”. “No alcancé a ver las uñas, decía te voy a matar, te voy a matar, tenía la voz gruesa y ronca”; describió el joven policía en un relato estremecedor.
Según relatan los detenidos, se comenzaron a escuchar gritos desgarradores y golpes como que lo estaban golpeando, y el policía que pedía desesperado “auxilio, me están matando”.
“Me mata, me mata”; insistía el policía ante la sorpresa y el terror de los detenidos, que finalmente lo vieron caer por la escalera. Según los testigos, el policía presentaba rasguños profundos en el cuello, el pecho, los brazos y una cruz en la espalda marcada con tres dedos como si fueran pezuñas.
El policía fue internado en un hospital local, y las autoridades optaron por convocar a un sacerdote y a médicos. Más aún, después de lo ocurrido algunos de los detenidos transitorios solicitaron ser trasladados de centro penitenciario.