En los últimos tiempos hemos oído hablar mucho de OnlyFans, una red social para adultos que ha adquirido cierta relevancia, principalmente, por los contenidos eróticos subidos por los usuarios de esta plataforma. Sin embargo, es una red que no solo muestra contenido sexoso, también hay un abanico de opciones de diferentes categorías, tanto en educación, cultural y tecnológica.
¿Cómo surgió OnlyFans?
En el 2016 de la mano del emprendedor británico Tim Stokely, con la idea inicial de crear una plataforma a través de la cual los influencers de moda, pudieran capitalizar sus publicaciones y ofrecer contenido a sus suscriptores más asiduos; que pagarían una cuota por acceder al contenido.
¿Qué ofrece esta plataforma?
OnlyFans es muy lucrativo para los creadores de contenido, lo que ha atraído a grandes estrellas del cine para adultos; además de otros particulares que quieren hacer dinerito colgando contenido íntimo en la web desde sus casas.
Los seguidores se suscriben a un perfil por una cantidad fijada por los creadores -van desde los 5 a los 50 dólares mensuales- a cambio de acceder a contenido exclusivo. Y, a diferencia de otras plataformas por suscripción, aquí el 80% de los ingresos son para el creador.
OnlyFans no tiene restricciones
Actualmente, la aplicación es popular en la industria del contenido sexual y erótico, ya que no tiene restricciones de ese tipo como Instagram o Facebook. Pero, a partir de octubre el contenido de sexo explícito estará prohibido; los desnudos y otros contenidos eróticos no.
Sin embargo en esta red, también existen contenidos de otros géneros como vida fitness, música, fotografía, arte visual o incluso recetas de cocina, lo que predomina en la app. Pero los suscriptores en su mayoría prefieren pagar por ver un contenido sexual.
¿Cómo funciona OnlyFans?
Es necesario ser mayor de edad para registrarse en OnlyFans, tanto como creador como si eres fan. Los fans pueden crear su cuenta de forma gratuita para seguir a las personas que publican en la red social, pero para poder acceder a los contenidos en sí deben suscribirse y pagar una cuota mensual que el propio creador fija.
Además de ver los contenidos de los creadores, los fans pueden recibir también mensajes de pago con fotos o vídeos premium, así como escribir mensajes privados para hacer algunas peticiones personalizadas; y en ambos casos tienen que hacer un desembolso adicional.