Este martes 20 de agosto, el mundo despidió a María Branyas Morera, la persona más anciana del planeta, quien falleció a los 117 años mientras dormía, de manera tranquila y sin dolor.
La noticia fue dada a conocer por su familia a través de la red social X, donde expresaron que Branyas “ha muerto como quería”, rodeada de paz y serenidad.
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Nacida en San Francisco el 4 de marzo de 1907, María Branyas fue testigo de algunos de los eventos más trascendentales del siglo XX, incluyendo dos guerras mundiales, la pandemia de gripe de 1918, y la Guerra Civil española.
Conocida cariñosamente como “la abuela de Cataluña”, Branyas se destacó por su notable longevidad y resiliencia. Incluso, tras haber contraído Covid-19 a los 113 años, se recuperó con rapidez, manteniendo una salud envidiable que la acompañó durante toda su vida. Su hija menor, Rosa Moret, recordó que «nunca fue al hospital y nunca tuvo una fractura«; lo que demuestra la fortaleza que caracterizó a Branyas.
La larga vida de María Branyas
Durante sus últimos años, María Branyas residió en un hogar de ancianos en Olot, Cataluña; donde continuó siendo un referente de sabiduría para su familia, que incluye tres hijos, once nietos y numerosos bisnietos. Sus seres queridos la recordarán por sus valiosos consejos y su bondad.
El presidente del Gobierno regional catalán, Salvador Illa, lamentó su fallecimiento y destacó la importancia de su figura en la sociedad catalana.
Guinness World Records is saddened to learn of the passing of the world’s oldest person, Maria Branyas Morera https://t.co/aWCqrp8pg6
— Guinness World Records (@GWR) August 20, 2024
Con la muerte de Branyas, la japonesa Tomiko Itooka, de 116 años, se convierte en la persona más anciana del mundo; según el Grupo de Investigación Gerontológica de Estados Unidos. Sin embargo, el legado de María Branyas perdurará en la memoria de quienes conocieron su historia y sabiduría.