Magawa, una rata africana gigante, se jubila después de haber trabajado durante cinco años detectando minas en Camboya, una pericia que le valió una condecoración.
«Está ya un poco cansada», dijo Michael Heiman, responsable del programa de desminado de Camboya de la ONG belga Apopo. «Lo mejor es que se retire», agregó.
En los últimos cinco años, ayudó a limpiar unos 225 mil m2 de tierra, aproximadamente 42 campos de fútbol, según la ONG, que la amaestró y entrenó durante un año en Tanzania, su país de origen.
En total, el roedor detectó 71 minas y 38 municiones que no habían explotado.
En septiembre, recibió una medalla de oro de la asociación británica de protección de los animales, que premia anualmente a un animal por su valentía. Magawa fue la primera rata en recibir esta recompensa.
Según PDSA, entre 4 y 6 millones de minas fueron colocadas en Camboya entre 1975 y 1998 y a causa de ellas fallecieron más de 64.000 personas.
La ONG belga Apopo, que trabaja en Asia y África, entrena a ratas para enseñarles a identificar la tuberculosis y también recurre a ellas para localizar las minas; ya que estos animales tienen un talento particular para las tareas repetitivas cuando se les recompensa con sus comidas favoritas. Además, su pequeño tamaño las protege de las explosiones.
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Detectaba los explosivos
Para detectar la dinamita en los explosivos, el roedor sabe que tiene que mover la tierra para avisar a los humanos de su hallazgo.
Esta técnica es más rápida que un detector de metales. Magawa, que mide 70 centímetros, puede revisar al detalle una superficie equivalente a una cancha de tenis en 30 minutos, una tarea que a un humano con un detector de metales le llevaría cuatro días.
Según la ONG; un grupo de unas 20 ratas especialmente entrenadas acaban de llegar a Camboya e iniciarán su misión en el país para detectar minas.
Pero les hará falta tiempo para igualar a Magawa, que es «una rata fuera de serie», según Michael Heiman. «La echaremos de menos», asegura.
Por Caracol