Según explican desde el centro, durante al menos cuatro años, Adie Timmermans había estado visitando el zoológico de Amberes en Bélgica para pasar tiempo con Chita, un chimpancé macho de 38 años. Unos encuentros con saludos e incluso besos. Una “relación” que el zoo ha zanjado.
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Al parecer, Timmermans afirma que entre ella y el chimpancé se había desarrollado un vínculo muy poderoso que podría describirse como una “relación” o “aventura”. Ocurre que los cuidadores del zoológico creen que la relación le ha estado causando problemas sociales a Chita dentro de su grupo de chimpancés.
¿Cómo?
Debido a su cercanía con Adie, los otros primates ignoran a Chita y no se le considera parte de la manada. Para mejorar su relación con los de su propia especie, el zoológico emitió recientemente una prohibición de contacto, por lo que Timmermans no puede acercarse al recinto de Chita y debe evitar hacer contacto visual con el animal.
Según explicó la directora del zoo, Sarah Lafauta, a los medios de comunicación:
Por supuesto que estamos felices cuando nuestros visitantes se sienten tan involucrados con los animales, pero el bienestar de los animales es lo primero aquí. Fuera del horario de visita en el zoológico, tiene que pasar 15 horas en su grupo. Queremos darle la oportunidad de ser lo más feliz posible. Cuando Chita está constantemente ocupada con los visitantes, los otros monos lo ignoran y no lo consideran parte del grupo, y eso es importante. Luego se sienta solo fuera del horario de visitas.
Relación entre Chita y la mujer
Por su parte, Adie considera que la prohibición de contacto es totalmente injusta, alegando que ella “ama a Chita y él la ama a ella”, y que la prohibición solo la afecta a ella, no a los demás visitantes. Según ha contado:
Amo a ese animal y él me ama a mí, no tengo nada más. ¿Por qué nos quieren quitar eso? A otras decenas de visitantes se les permite tener contacto. Entonces, ¿por qué no yo? Soy socia del zoo desde hace cuatro años. Chita siempre viene a verme cuando me ve. Agita los brazos, me da besos por la ventana. ¿Qué estoy haciendo mal?