Bobi, poseedor del récord mundial Guinness, un Rafeiro do Alentejo de pura raza, falleció en un hospital de animales en Portugal; anunció el lunes Guinness World Records.
“Bobi vivió hasta los 31 años y 165 días y pasó toda su vida con su amado dueño Leonel Costa y su familia en el pueblo portugués de Conqueiros”; dijo la compañía de registros.
El lindo animal fue reconocido como el perro más viejo de la historia en febrero de este año, solo dos semanas después de que un chihuahua de 23 años llamado Spike intentara reclamar el título. Su muerte deja a Spike, nacido en Ohio, como el perro vivo más viejo.
En su época canina, Bobi tenía aproximadamente 86 años. Era un Rafeiro do Alentejo de pura raza, una raza portuguesa de perro de granja y guardián con una esperanza de vida de 12 a 14 años.
Muere Bobi, el perro más viejo del mundo a los 31 años
Bobi, the world's oldest dog ever, dies aged 31 https://t.co/hfQTVh00oi
— BBC News (World) (@BBCWorld) October 23, 2023
Su edad fue confirmada por su registro en 1992 en un servicio médico veterinario en la ciudad de Leiria, Portugal, y en una base de datos de mascotas propiedad del gobierno portugués; dijo Guinness. Bobi nació en una camada de cuatro cachorros, pero los otros tres fueron sacrificados por los padres del propietario Leonel Costa porque la granja ya tenía demasiados animales.
“En aquella época las personas mayores consideraban normal… enterrar a los animales en un hoyo para que no sobrevivieran”; dijo Leonel en una entrevista con Guinness.
Costa dijo que escondió a Bobi de sus padres después de descubrir que el perro había escapado del destino de sus hermanos escondiéndose en un montón de madera. Cuando los padres de Costa se enteraron, ya era demasiado tarde para sacrificar a Bobi.
Bobi se convirtió en febrero en el perro vivo más viejo del mundo y en el perro más viejo de la historia, batiendo un récord de casi un siglo para este último título.
El anterior perro más viejo de todos los tiempos fue el Bluey de Australia; que murió en 1939 a la edad de 29 años y cinco meses.
La gran vejez de Bobi se validó por la base de datos sobre mascotas del gobierno portugués, gestionada por la Unión Nacional de Veterinarios.