En Indonesia se encuentra Arya Permana, el menor que cuando tenía 10 años llegó a pesar 200 kilos, por lo que fue considerado el niño más obeso del mundo.
Sin embargo, sus padres reaccionaron a tiempo, y mediante dieta estricta, ejercicio y una cirugía, ahora Arya con 15 años de edad ha logrado bajar 70 kilos.
La salud de Arya llegó a preocupar a todos en la ciudad de Java, una aldea donde el menor vive con su familia. Ya que por su obesidad no podía sentarse por sus propios medios ni mucho menos levantarse y caminar.
El niño más obeso del mundo empezó a aumentar peso desde los dos años. Su madre, Rokayah Somantri, explicó que al principio no pensaron que su sobrepeso fuera un problema.
«Era más gordo que mi primer hijo y que otros niños de la aldea; pero no nos pareció que fuera motivo de preocupación. Estábamos felices verlo más grande y lo considerábamos como un niño feliz».
El niño más obeso de Indonesia
Mientras Arya crecía el gasto de sus alimentos se fue incrementando, ya que estaba acostumbrado a consumir comida chatarra, bebidas azucaradas y alimentos grasos en exceso. Lo que comenzó a afectar la economía de la familia. Así que en 2017, los padres del niño decidieron que no había otra opción que atender el problema.
Con un dieta estricta, que lo limitaba en azúcar y carbohidratos; además con una rutina de ejercicios, lograron que Arya Permana fuera balanceando su peso. Un cambio drástico para el menor, por lo que al principio fue difícil.
Sin embargo, el niño logró bajar aún más de peso después de que fue sometido a una cirugía de banda gástrica.
Ahora a sus 15 años, el niño de Indonesia ha logrado transformar su vida; sus padres cuentan que el joven «sólo dormía y comía»; pero con el intenso tratamiento de reducción de peso, ahora puede ir caminando a la escuela e incluso, jugar con sus amigos y ya puede correr, algo que su tamaño le impedía.
Estricta dieta
Tras perder una gran cantidad de peso, el menor de Indonesia tiene exceso de piel sobrante; por lo que aún debe realizarse otras cirugías para poder completar su transformación física.
Aunque Arya está orgulloso de lo que ha logrado, aún debe usar ropa holgada para poder ocultar la piel que cuelga de su figura.
Además, cuando practica algún deporte, el roce de la piel genera una irritación y es contraproducente el ejercicio físico.
Desde 2019 Arya volvió al hospital Hasan Sadikin en Indonesia, para someterse a la primera de cuatro cirugías programadas para eliminar el exceso de piel. Sin embargo, no se ha podido concretar el procedimiento debido a la pandemia de COVID-19.
