Un cáncer terminal atentaba contra la vida de la mascota de John Mendola un ciudadano de Nueva York. La alegría junto a este animal le duró diez años cuando un veterinario le dio la noticia del cáncer. De inmediato acudió a llamar a una empresa con sede en Texas la primera y única empresa estadounidense que ofrece clonación comercial de perros y gatos.
Usando una muestra de tejido del animal a clonar, la compañía obtiene el material genético suficiente como para generar clones de cualquier mascota, una práctica que genera polémica alrededor del mundo y que es muy costosa.
Viagen Pets and Equine es una compañía única a nivel mundial con capacidad tecnológica para realizar este trabajo. Mendola dice que conocía el proceso después de ver un documental de Corea del Sur sobre el tema. La empresa tomó una biopsia o muestra de tejido de Princesa antes de que falleciera en 2017.
Clonar mascotas, una práctica en ascenso
De ese material genético nacieron dos clones de una perra que actuó como madre subrogada, un año después. Los cachorros eran genéticamente idénticos a Princesa. Mendola los llamó Princesa Ariel y Princesa Jazmín, también por las películas de Disney. «Las manchas, el pelo, todo es más o menos igual, incluso los gestos».
Hay una serie de técnicas de clonación específicas, pero normalmente se inyecta un núcleo celular del animal que se desea clonar en un óvulo de donante al que se le ha extraído su material genético. Luego se hace crecer al óvulo en el laboratorio hasta que se convierte en un embrión, y luego este se implanta en el útero o matriz de una madre sustituta que da a luz a un cachorro.
Viagen empresa líder en clonación
Blake Russell, presidente de Viagen, dice que el material genético del animal que se desea clonar se puede almacenar casi indefinidamente antes de que se lleve a cabo el proceso de clonación. Esto es gracias al uso de temperaturas de congelación muy bajas o criopreservación.
«Una mascota clonada es, en pocas palabras, un gemelo genético idéntico, separado por años, décadas, quizás siglos»; agrega. Su compañía dice que «está comprometida con la salud y el bienestar de todos y cada uno de los perros y gatos con los que trabajamos», y se adhiere a todas las regulaciones estadounidenses.
Más allá de las controversias que genera, la clonación de mascotas es una práctica que gana mayor popularidad cada día, incluso a pesar de sus costos elevados: la compañía Viagen cobra 50 mil dólares por clonar un perro, 30 mil por un gato y 85 mil por un caballo.
Aunque es una suma inalcanzable para la mayoría de los trabajadores, son muchas las personas, ricas y no ricas, que comenzaron a clonar a sus mascotas en el transcurso de los últimos años, algo que está sucediendo en todo el mundo.