¿Cómo? ¿Un chicle que protege de los contagios de coronavirus? Así es, el producto existe, se llama Chewing Mask y ha sido creado en Barcelona.
La incubadora creativa Ideas Agitadas ha logrado formular y escalar industrialmente este chicle diseñado para inactivar virus en altos porcentajes, como la Covid-19 y la gripe estacional.
Marcos Isamat, doctor en Inmunología Molecular por la Universidad Cambridge, es el director científico de un equipo que ha trabajado 18 meses en el proyecto.
Las pruebas para certificar la inactivación del virus y la inocuidad para el organismo humano; se han realizado en laboratorios españoles, alemanes y británicos.
¿Cómo funciona este Chicle?
Tres ácidos de origen natural, liberados al masticar, son los que consiguen desactivar el virus en la boca (entre el 75 y el 99% de los virus de capa lipídica).
El chicle cuenta con acción virucida gracias a un “cóctel de tres ácidos capaces de desactivar el coronavirus en la boca; principal espacio de replicación”.
Según los investigadores este producto no se comercializará como medicamento y no pretende sustituir las demás medidas de seguridad e higiene recomendadas por las autoridades sanitarias; pero supone una protección más a la hora de contener el virus.
La firma prevé iniciar su comercialización en las Islas Canarias a principios del mes de febrero. Ha decidido no comercializarlo como medicamento por los plazos de aprobación.
Mascarillas, distancia o vacunas son algunas de las herramientas habituales para frenar el covid-19. Pero gracias a este chicle comienzan a haber otras herramientas distintas.