Viajar en tren a miles de metros sobre el nivel del mar es una experiencia única que combina aventura, paisajes imponentes y desafíos técnicos. Recientemente, un medio especializado en viajes publicó un ranking con los cinco ferrocarriles más altos del mundo, destinos que atraen a turistas deseosos de disfrutar vistas incomparables.
El primer lugar lo ocupa el Qinghai-Tibet en China, que alcanza una altitud de 5072 metros en el Paso Tanggula. Sus vagones están presurizados para evitar problemas de salud por la altura.
- Te puede interesar: De Nicaragua a Guatemala: Un viaje fascinante por sus maravillas
En el segundo puesto está el Ferrocarril Central Andino de Perú, con un recorrido que llega a 4829 metros al atravesar Ticlio.
El tercer lugar es para el Manitou Pikes Peak de Estados Unidos. Este tren asciende hasta 4302 metros en Colorado, ofreciendo espectaculares vistas de las Montañas Rocosas.
Tren, altitud, lujo y paisajes
En cuarto lugar figura el argentino Tren a las Nubes, que alcanza 4220 metros en el Viaducto La Polvorilla. Este recorrido de 217 kilómetros desde Salta hasta San Antonio de los Cobres es una joya para los amantes de los paisajes andinos.
Por último, en Europa, el Jungfraujoch de Suiza ocupa el quinto puesto al llegar a 3454 metros. Desde su estación final se pueden admirar los Alpes suizos y el glaciar Aletsch.
Los trenes a gran altitud son equipados con sistemas de oxígeno y asistencia médica para prevenir problemas como el mal de altura, garantizando una experiencia segura y cómoda.
Además, los expertos destacan que viajar en tren es más ecológico y económico que otras opciones, permitiendo recorrer paisajes inaccesibles por otros medios.
Estos recorridos no solo son un medio de transporte, sino un destino en sí mismos, ideales para los amantes de la naturaleza y la aventura.