El ayuntamiento de Siero en Asturias, España envío una propuesta de sanción a un ganadero dueño de la vaca Carmina por el volumen de sus mugidos que registraban los 74 decibelios y la ley establece que no se pueden superar los 55 decibelios.
Al parecer, la vaca comenzó a bramar de forma angustiosa tras el sacrificio de su madre, ya que “tuvo de dejar de mamar de forma drástica”; pero que estos solo duraron unos días y no como denuncia el vecino.
Después de recurrir la multa el ayuntamiento deberá realizar otra medición a los mugidos de Carmina para comprobar si sigue desconsolada y sus berridos superar los 55 decibelios, en caso de no superarlo la multa será anulada.
Multan a un ganadero porque su vaca muge demasiado alto
La multa que recibió la vaca es de 300 euros a unos ganaderos de la localidad por los mugidos de una vaca después de que uno de sus vecinos les denunciase porque asegura que le molestaban. Así lo revelan medios locales de asturias; que ha podido hablar con los afectados.
Según cuentan, los hechos ocurrieron cuando la vaca, llamada Carmina, tenía pocos meses de edad, el pasado mes de diciembre, pero ha sido esta semana cuando han recibido la propuesta de sanción por parte de las autoridades.
Los dueños del animal aseguran que es verdad que el animal mugía «más de lo normal» porque hubo que destetarla «de manera drástica»; tras sacrificar a su madre. En declaraciones a la televisión aseguran que pueden justificar lo sucedido aunque «suena ridículo tener que justificar los mugidos de una vaca».
El acta de la Policía de la localidad asegura, según recoge la televisión asturiana, que los mugidos alcanzaron los 74 decibelios mientras la ley de ruidos establece un máximo permitido de 55.
Aunque los dueños del animal aseguran que los mugidos sólo se produjeron durante unos días; el denunciante lo niega y dice que se prolongaron durante meses.
Por el momento, los denunciados han recurrido la multa, por lo que el ayuntamiento de la localidad tendrá que hacer otra medición.
