La infidelidad de los hombres, muchas veces se da bajo la combinación de aspectos tanto internos de quien engaña, como del contexto en el que se encuentre la relación.
Si bien es sabido, cada pareja es un mundo, pero probablemente, la razón por la que muchas veces se da una infidelidad, puede venir de un asunto psicológico que motiva a la persona a accionar.
Las mujeres cuestionan acerca de las causas del engaño en el hombre. Sin embargo, más allá de las conjeturas, las mujeres se preocupan hasta el punto de cuestionarse si es culpa de ellas.
De acuerdo con expertos, existen razones psicológicas por las que una persona es infiel, lo que hay en su mente, podría influir en tus decisiones y llevar al caos la relación de pareja. De acuerdo a los psicólogos, estás son razones de peso que ocurre en la mente de un hombre que es infiel.
Razones psicológicas por las que los hombres engañan
Problemas con la pareja. La más recurrente de las razones es que hay problemas de comunicación y confianza que hacen que se cree un abismo entre ustedes, cada uno pierde su valor y sentirse así lleva a las personas a encontrar refugios donde se sientan valorados de nuevo.
Falta de autoestima. Los hombres con poca autoestima, buscan la reafirmación de sí mismo a través de tener más de una mujer con él en distintas relaciones, cumpliendo con el estándar de ser un casanova exitoso.
Huir de la rutina. En un escape de la vida pesada que lleva, los problemas de pareja y querer liberarse, los hombres buscan a alguien más para dejar a un lado todo este panorama que viven día tras día.
Búsqueda de nuevas experiencias. Como consecuencia de lo anterior, las nuevas experiencias y aventuras le dan un shot de adrenalina para olvidarse de su vida monótona, los psicólogos aseguran que se vuelven adictos a ser infieles pues por un instante se olvidan de sus problemas.
Patologías. Aunque de acuerdo con expertos, son las menos, no se puede descartar que problemas de salud mental como la psicopatía o el narcisismo que lleva a los hombres a cometer infidelidad, los primeros para su propio beneficio sin saber de consecuencias y los otros porque se creen tan perfectos que cualquier decisión está bien.