Garett Brown, estudiante de posgrado de física computacional, y su mentor en la Universidad de Toronto en Scarborough, el profesor Hanno Rein han descubierto exactamente una nueva manera de cómo se va a extinguir la humanidad y cuánto falta.
Los investigadores han presentado un estudio a la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Journal en el que han calculado exactamente cómo afectaría el paso de una de estas estrellas errantes a nuestro sistema solar.
Como nos recordó anteayer la primera foto del James Webb, no somos más que un pequeño punto de luz en el espacio que orbita alrededor del centro de la Vía Láctea. En el centro de ese punto está el Sol y alrededor de él orbitan los planetas que forman el sistema solar.
Pero no todas las estrellas son tan previsibles en sus movimientos como nuestro Sol, algunas vagan por el espacio a gran velocidad y pueden desestabilizar todo lo que tocan a su paso.
¿Cómo se va a extinguir la humanidad y cuánto falta?
En declaraciones a Universe Today, reveló que en el caso de los sistemas planetarios que se forman en un cúmulo estelar, el consenso es que las estrellas errantes desempeñan un papel importante; mientras el sistema planetario permanece dentro del cúmulo estelar.
«Esto suele ocurrir durante los primeros 100 millones de años de evolución planetaria. Una vez que el cúmulo estelar se disipa, la tasa de ocurrencia de estos fenómenos disminuye drásticamente, reduciendo su papel en la evolución de los sistemas planetarios».
Para llevar a cabo los cálculos (que tienen que tener en cuenta el movimiento de varios objetos espaciales que interaccionan entre ellos gravitacionalmente), los investigadores emplearon el superordenador del centro Scinet de la Universidad de Toronto y con él corrieron cerca de 3.000 simulaciones de los posibles escenarios.
Estrellas errantes
Emplearon dos métodos: el primero, asegura Brown, es el viejo método de aproximación analítica; que supone que la velocidad relativa entre dos estrellas es pequeña en comparación con la velocidad orbital de los planetas.
De manera que, el segundo método emplea REBOUND, un programa de código abierto creado por Rein; que permite hacer integraciones numéricas que ayudan a estimar cómo evoluciona el movimiento de los objetos astronómicos en el tiempo.
Con los datos obtenidos calcularon a qué distancia tendría que pasar una de estas estrellas errantes de Neptuno, el planeta más alejado del Sol; para que hubiera algún tipo de consecuencia.
Sistema solar
Descubrimos que los cambios críticos en la órbita de Neptuno debían ser del orden de 0,03 UA [unidades astronómicas] o 4.500 millones de metros para tener algún impacto en la estabilidad a largo plazo del Sistema Solar”; asegura Brown. “Estos cambios críticos podrían aumentar 10 veces la probabilidad de inestabilidad durante la vida del Sistema Solar».
Estos cambios tardan millones de años en producirse; pero podrían hacer que algunos planetas salieran despedidos del sistema solar o que impactaran los unos contra los otros.
Afortunadamente, los investigadores han visto que estamos en una zona tranquila de la galaxia donde no llegan a penas estrellas errantes. Según sus cálculos, la próxima que ponga en peligro el sistema solar llegará dentro de unos 100 mil millones de años.