Ancianito de 91 años visita a diario la tumba de su amada «hace 8 años»

Hay amores que te llenan el alma desde el momento que el padre dice en el altar ¡Hasta que la muerte los separe!. Unos de ellos se convierten en amores eternos e inolvidables, tal es el caso de Manolo Méndez, de 92 años, quien cada día visita la tumba de su esposa, quien falleció hace más de 8 años, en el cementerio de San Mauro, Pontevedra, España.

Muchos mirarán esta historia y la podrían comparar con la película del lindo cachorro Hachikō, quien dejó en evidencia el profundo amor que tuvo hacia su dueño que nunca pudo olvidarlo. Y es que no solo en las películas existe, también en la vida real y con los seres que un día dieron todo por hacerte feliz.

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Alrededor del mediodía, Manolo, acompañado de su hija Mila, llega al camposanto donde descansa su esposa Eladina, a quien él llama María, saca su silla plegable, se sienta frente a su nicho por alrededor de media hora y plática con ella; contó la hija de ambos.

«Antes venía él solo, pero a raíz de que empezó a perder la vista le acompaño yo… a veces habla con ella, otras veces solo se queda sentado en silencio»; relató.

Hombre de 91 años visita todos los días la tumba de su esposa

Su esposa murió en 2014 después de una lucha contra el alzhéimer; con ella tuvo 9 hijos. Además, Mila aseguró que esta costumbre para ellos es ‘como ir a tomar café’, y que aunque esperan que su padre viva hasta los 100 años o más, el día que él ya no pueda visitar a su amada, ella lo hará.

«Como venimos a diario, para nosotros cada día es especial»; señaló don Manolo, quien no puede evitar emocionarse al decir que echa de menos a su ¡amor eterno!.

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