Tomiko Itooka, una japonesa de 116 años y tres meses; ha sido propuesta como la nueva candidata para figurar en el Libro Guinness de los Récords como la persona viva más longeva del mundo.
Esta nominación fue comunicada por la organización sin fines de lucro Gerontology Research Group, tras el fallecimiento de la catalana Maria Branyas Morera; quien ostentaba el récord con 117 años.
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Itooka nació en Osaka el 23 de mayo de 1908 y ha vivido una vida marcada por la resiliencia y la dedicación. A los 20 años, se casó y al año siguiente dio a luz a su primera hija; la mayor de cuatro hijos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, asumió la responsabilidad de dirigir una fábrica textil en Corea del Sur, reemplazando a su marido mientras cuidaba de sus hijos.
Tomiko Itooka más anciana del mundo
A pesar de su avanzada edad, Itooka ha demostrado una sorprendente fortaleza física. A los 70 años, escaló el monte Ontake, de 3.067 metros, en dos ocasiones; utilizando simples zapatillas en lugar de botas de montaña, según relatos del grupo de investigación.
A los 100 años, subió sin ayuda los largos escalones de piedra del Santuario Ashiya.
Hoy en día, Itooka no solo es la persona más longeva de Japón y del continente asiático, sino que también posee el récord de longevidad en la prefectura de Hyogo; donde reside actualmente.
Su historia es un testimonio de la vitalidad y la tenacidad, cualidades que la han llevado a ser una fuerte candidata para convertirse en la persona viva más longeva del mundo.
