Encuentra el vestido perfecto para ti siguiendo estos dos sencillos pasos:
1. ¿Qué forma tiene tu cuerpo?
– De cilindro: Si tu cuerpo apenas tiene curvas y tus hombros y caderas están alineados… ¡tu cuerpo tiene forma de cilindro! Tranqui, que no es nada malo. Las celebridades Keira Knightley y Cameron Díaz también tienen este cuerpo.
– De campana: ¿Tus caderas y tu trasero son considerablemente más grandes que tu tronco? Probablemente tengas cuerpo de campana, como le ocurre a Jennifer López o a Shakira.
– De reloj de arena: Se le considera el cuerpo perfecto, al poseer las proporciones idóneas. Si tienes cuerpo de arena, tus hombros y caderas estarán alineados, mientras que tu cintura será bastante estrecha y definida.
– De manzana: No siempre es sencillo comprobar que se tenga este tipo de cuerpo. ¿La clave? Pregúntate cuál es la zona que más te suele engordar cuando coges unos kilitos. Si la respuesta es tu abdomen y, en general, la parte superior de tu cuerpo es que tu silueta tiene forma de manzana.
– De triángulo invertido: Tus hombros son anchos y tus piernas muy delgadas. A menudo las chicas que poseen este tipo de cuerpo tienen el trasero plano, poco curvado.
– Cuerpo chiquitito: ¿Eres muy bajita y, además, menuda y delgada? Aquí no hay duda, ¡tu cuerpo es chiquitito!
2. ¿Qué vestidos me favorecen según mi tipo de cuerpo?
Vestidos para un cuerpo de cilindro: Utiliza vestidos con volantes, lentejuelas o florituras en las caderas para potenciar el volumen y las curvas de tu cuerpo. Te sentarán genial los vestidos bicolores. Queda prohibido vestir de un solo color.
Vestidos para un cuerpo de campana: Debes desviar la atención de tus caderas. La mejor forma de conseguirlo es llamando la atención hacia tu escote o hacia la parte superior de tu cuerpo. Evita los vestidos que tengan líneas horizontales porque te ensancharán el cuerpo, al igual que los vestidos rectos. Siempre que puedas utiliza taconazos para alargar tu figura.
Vestidos para un cuerpo reloj de arena: Con este cuerpazo todo te sentará bien. Debes buscar el equilibrio en tu cuerpo, sin destacar una zona de tu cuerpo por encima de otras. Luce tipazo con vestidos ceñidos a la altura de la cintura o incluso con aberturas. Los que menos te favorecerán son los vestidos XXL y los que sean muy muy ceñidos en su totalidad.
Vestidos para un cuerpo de manzana: Utiliza escotes en V o corazón, así como las líneas verticales o diagonales que estrecharán visualmente tu tronco. Te sentarán mejor los vestidos de un solo color. Evita llevar prendas ajustadas y llevar la espalda al descubierto.
Vestidos para un cuerpo de triángulo invertido: Busca disimular el ancho de tu espalda con vestidos sin mangas o con los hombros al descubierto. Te sentarán genial los vestidos de corte sirena y también los de falda de vuelo.
Quedan prohibidos los vestidos con hombreras o adornos en los hombros que produzcan más volumen. Busca aquellos que sean estrechos en la parte de arriba y más anchos por abajo para lograr un equilibrio visual.
Agencias