Una mujer de 52 años de edad puso a trabajar a Roomba, una de las famosas aspiradoras robot de diseño circular que dan de vueltas por el piso de un cuarto, estas no se paran hasta que el usuario las apague o terminen su labor; en teoría, reconocen la diferencia entre el polvo y otros objetos.
Irse a dormir a nuestra amiga le pareció buena idea , mientras la máquina terminaba de limpiar, recordemos que muchos asiáticos tienen la costumbre de acostarse en el suelo; la sorpresa sería ser despertada por la voraz máquina que intentaba arrancarle el cabello, al no lograrlo, se apagó. Ante tal evento, la afectada mujer hizo lo que cualquier otra persona que es atacada por un robot haría… llamar a los bomberos.
De acuerdo con el reporte de los rescatistas, todo se debió a un fallo interno de la máquina, la cual «confundió» el cabello de la señora, con polvo o pelusa del piso. A pesar de todo, ella no sufrió lesiones graves, aunque su fe en las máquinas automáticas tal vez nunca vuelva a ser la misma.
Agencias