La segunda etapa de la alimentación de mi bebé

La semana pasada en De mamá a mamá compartí contigo algunos consejos de mi experiencia con las primeras comidas de mi bebé. Los primeros meses son un poco monótonos en lo que a variedad de alimentos se refiere, pero paulatinamente se van agregando alimentos y texturas para el disfrute o no de los más pequeños. Y bueno, también para poder empezar a lucirnos un poquito con ellos en la cocina.

A partir de los 7 meses, además de la leche, suelen consumir 2 comidas y una entrecomida que puede ser una cremita casera sin huevo, un yogurt natural o un pedacito de queso.

Verduritas, frutas y ahora carne

Alrededor de los 7 meses, cuando ya acepto las primeras verduras y frutas, se introduce la carne, dependiendo de las recomendaciones del médico pediatra.

La carne no tiene que ser necesariamente de la mejor calidad, lo importante es desmenuzarla bien antes de servirla al bebé. Recuerda que no tiene muelitas y está acostumbrado a tragar, así que un trozo demasiado grande puede hacer que se atore. Hay que quitarle la grasa y cocinarla bien ya sea a la plancha, a la parrilla o hervirla.

Cuando mi pequeño comenzó a consumir carne solía congelarla en pequeñas porciones para no tener que comprar todo el tiempo.

En esta segunda etapa son muchas las frutas y verduras que puede consumir: zapallo, calabaza, zanahoria, zapallitos, zucchini, acelga, habas frescas, brócoli, coliflor. En frutas: manzana, banana, naranja, pera, durazno, mandarina, sandía, ciruelas, melón. Obviamente es recomendable consultar con el médico, si hay alérgicos en la familia probablemente retrase un poco la incorporación de algunos alimentos como, por ejemplo, las naranjas.

Consumo de lácteos

La leche de vaca aporta calcio y vitaminas, una opción es ofrecerla sola, también puede ser en yogurt natural, queso fresco o leche en polvo que se puede incorporar a las preparaciones, ya sean frutas o verduras.

Algunos consejitos

Para los papás no es tan complicado entender qué puede o no comer su hijo, muchas veces lo complicado es cuando salimos de casa a visitar a amigos o parientes. En esas oportunidades lo mejor es que el niño coma antes o llevarle su vianda para que coma.

Estas etapas en las que se van incorporando alimentos son realmente disfrutables, su carita con cada bocado, sus reacciones con los sabores nuevos. Da gusto verlos disfrutar y comer con todo el cuerpo, más de una vez mi piso quedó lleno de comida, pero bien vale la pena.

Recuerda que la fruta suele manchar la ropa, así que es recomendable que a la hora de comer optes por ropa «viejita» o por un babero que le proteja.

Al principio van a esperar con ansias cada bocado, después van a querer comer solitos y paulatinamente van a lograrlo, hay que tener paciencia.